Cuando tenemos alumnos adultos el aprendizaje de la lengua extranjera es explícito, el alumno es consciente de que está aprendiendo, algo que no ocurre con aprendientes con edad inferior a 8 años.
Los estudios aconsejan que se utilice la interacción para negociar significados y no el enseñar mediante la repetición de modelos que ofrece el profesor.
La técnica, para explicarlo de una manera sencilla, sería la siguiente:
Profesor: ¿Qué hiciste este fin de semana?
Alumno: Voy al cine a ver una película de aventuras.
Profesor: ¿Sí? ¿Fuiste al cine?
Alumno: Sí, fui al cine.
Como se puede ver, el profesor no le dice al alumno que se ha equivocado en el uso del tiempo verbal. Le responde con el mismo verbo en el tiempo adecuado ( a este se le llama
retroalimentación negativa), lo que orienta al alumno en la corrección de su propia producción (a esto se le llama
reformulación correctiva).