Hoy me confieso sabiendo que habrá gente que no entienda.
Hoy me confieso que no soy una monja ni estoy muerta.
Porque llega el jueves y voy sonriéndole al fin de semana
Un chaleco mono, los labios rojos y una minifalda.
Dejo atrás el uniforme
y despertar de madrugada.
Si es por trabajar a nadie le importa
que salga de noche y en falda corta.
Pero si me arreglo para ir de fiesta,
para ir de fiesta soy una golfa.
Dos me tomé dos copas después del cine,
cena con amigos y luego fuimos a bailar,
bailar y no paré de reírme.
No, no soy yo quien merece que me condenen,
me encierren y me vigilen.
Yo se lo firmo, si usted lo pide,
no necesita más detectives.
Que aquel día pensaba que me moría
y después de esquivar las cornadas de aquella manada,
salgo y celebro cada semana
que sigo viva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario